Con tus palas hacia la eternidad

CON TUS PALAS HACIA LA ETERNIDAD

            A Mariano Pérez, mi padre.

Escalaste las altas cumbres, te deslizaste por las nevadas laderas, atravesaste ríos y bosques y, sobre todo, dejaste tus huellas sobre la arena de tus amadas playas.

Aún resuenan en los oídos de aquel niño que fui, los ecos de tu voz, que entre rumores de olas y el sonido inconfundible de la pelota al tocar tu pala de maestro, me iniciaba en los albores de un deporte que creaste, practicaste y amaste hasta el final, tu Juego de Palas Cántabro, que hoy practican miles de deportistas, siguiendo tus lemas de compañerismo y nobleza.

Hoy, frente al mar, bajo el sol que me ilumina, sin más ruido que el de las olas al romper sobre la arena, el cincel invisible de mi cariño graba tu nombre sobre la roca: Mariano.

Llegaste a la meta en paz, con tus palas bajo el brazo, en una atmósfera dorada y cubierto de laureles, tras la luz de la antorcha con que sabios y poetas inmortalizaran en sus versos tus tres lemas en la vida: el Deporte, el Arte y la Belleza.

                                                                                  Mariano Pérez López

                                                                                   7 de Agosto de 2005